cuenta una serie de pautas.
La primera consideración a tener en cuenta es que una mudanza, por pequeña que sea, siempre estará
mejor en manos de profesionales. Realizar una mudanza uno mismo puede parecer un ahorro económico
interesante, pero eso dista mucho de la realidad. Entre el alquiler de una furgoneta, el consumo de gasoil, el
trabajo de montaje y desmontaje de muebles, el riesgo de roturas en los bienes o lesiones por cargas
pesadas… Hacer una mudanza por uno mismo siempre es costoso, complicado e implica ciertos peligros.
Las empresas que se dedican a realizar portes en Sevilla pueden adaptarse a mudanzas de cualquier
tamaño. Antes de hacer una minimudanza es recomendable planificar bien y embalar los bienes
adecuadamente. Las cajas de cartón robusto son las más adecuadas para objetos frágiles, mientras que la
ropa viajará mejor en maletas, cajas más ligeras o incluso bolsas de farra, ya que no corre riesgos de rotura.
Los objetos más delicados, como la vajilla, deben embalarse por separado, objeto por objeto. El papel de
periódico es una buena alternativa, aunque lo ideal es utilizar plástico de burbujas. El embalaje de los
muebles de mayor tamaño es mejor dejárselos a la empresa encargada de la minimudanza.
