lunes, 28 de abril de 2014

Cómo afecta una mudanza al entorno laboral

Hacer una mudanza en una oficina siempre es un problema. Cambiar de entorno laboral puede suponer un caos hasta que conseguimos aclimatar todas las cosas al nuevo espacio. Además de transportar muebles hay que trasladar material y papeles importantes que no pueden perderse bajo ningún concepto. Y todo tiene que hacerse en un tiempo récord porque hay que seguir atendiendo a los clientes. Incluso aunque sea una ciudad pequeña como Sevilla, en la que las distancias no son muy lejanas, es imprescindible tenerlo todo ordenado para no perder mucho tiempo en el proceso.

Antes de hacer una mudanza en una oficina de Sevilla hay que planificar muy bien todos los pasos para no perder tiempo ni materiales por el camino. Un buen truco es empaquetar y organizar las cosas que traslademos según la habitación o la función que vayan a tener en el nuevo edificio. De esta manera, colocarlo todo será mucho más rápido y sencillo y podrá comenzarse a trabajar rápidamente.

Rotular todas las cajas será una buena manera de mantenerlo todo ordenado. Si la mudanza de la oficina la hace una empresa especializada seguro que cuenta con un protocolo de actuación en estos casos. Lo ideal es hacerlo en días en los que haya poca carga de trabajo, como fines de semana o un periodo en el que la actividad baje, por ejemplo, en verano, pero todo dependerá de la urgencia del traslado.

Si la mudanza se hace con una planificación previa el impacto sobre el entorno laboral será mínimo y en tan sólo un par de días se podrá seguir con la rutina igual que antes. Eso sí, hay que anunciar en todos los medios posibles – emails, carteles, recordatorios a los clientes– el cambio de domicilio para que sepan localizarnos en nuestro nuevo emplazamiento. Si no se siguen estas sencillas pautas, es posible que la mudanza a otra oficina en Sevilla sea un caos y parezca que no acaba nunca.