Llevar a cabo una mudanza de particulares en Sevilla, o en cualquier otra ciudad, no es una tarea nada fácil. Es más, resulta engorrosa y puede ser un auténtico caos si no se planifica y prepara de manera convenientemente.
Para evitar llegar a ese punto, se hace necesario tener en cuenta una serie de errores comunes que se suelen cometer para así evitarlos y que todo vaya sobre ruedas:
- Elegir mal la empresa de mudanzas. Uno de los fallos más habituales que se cometen a la hora de realizar el traslado de casa es contratar a una entidad que no sea profesional o competente. En muchas ocasiones, se cae en ello porque únicamente se miran las tarifas y no se comprueban ni las garantías que ofrece, ni los vehículos que usa ni los seguros que posee ni siquiera los profesionales que forman parte de su plantilla. Por eso, hay que mirar más allá del valor de los portes en Sevilla, por ejemplo, que ofrece.
- Cargar demasiado las cajas. Esto supone que la salud se resienta al tener que subir y bajar un peso más elevado del que se debería.
- No tener material suficiente para guardar y transportar todos los enseres. Este error se comete porque se suele subestimar la cantidad de objetos que se poseen.
- No etiquetar bien las cajas. Otro fallo habitual es este, que luego trae problemas a la hora de poner en marcha la nueva casa, porque no se encuentran los artículos que se buscan.
- Pedir ayuda a los amigos y familiares en el último momento. Si se necesita su colaboración, hay que advertírselo con tiempo, porque ellos tienen su vida y sus planes.
- Perder la fianza del piso de alquiler, porque durante la mudanza se causan desperfectos.
- No dar de alta los servicios básicos en el nuevo hogar.
